Volviii!!!! Buenoo escribi re flash este cap jajaja es que no queria tipo tardarme tanto si que bueno desconte un poco de mi tiempo para hacer cosas a parte y bue escribi el cap. Quiero agradecer el apoyo de todas mis lectoras y bueno, espero que le guste este cap :)
Capítulo Cuatro: Feliz (Nessie)
La tenue luz que se extendía por la habitación llegaba a mis ojos haciendo que no pueda abrirlos. Estire mi brazo buscando a mi Jacob pero no estaba, abrí los ojos de golpe y ahí sí que ardieron, la luz llego a ellos de una forma sofocante, los cerré nuevamente esperando a acostumbrarme. Una vez que sucedió mire a mi alrededor sin encontrar nada. Me levanté y note que tenía mi camisón de ceda con encaje que me había regalado mi tía. Caminé al baño con un poco de frío y luego me cepille los dientes y el cabello. Volví a mi cama y me senté en silencio. Me quede pensando donde rayos se había metido mi novio. Me levanté de nuevo para cerrar la ventana y volví a taparme ya que me había hecho mucho frío. Mi mirada estaba perdida en el bosque, más allá de donde nadie puede ver. Sentí unos suaves y tibios labios rosar mis mejillas. Me giré y estaba mi hermoso Jake con una bandeja llena de comida. Apoyó la bandeja y se me acerco. Lo agarre de la nuca y lo acerqué a mí, nuestros labios se rozaron y luego comenzaron su suave sincronización. Nuestras lenguas comenzaron su suave danza y luego por falta de aire tuvimos la necesidad de no continuar.
-Buen día –dijo depositando otro beso en mi mejilla.
-Buen día –dije yo depositándole un beso en la boca-. ¿Qué es todo esto? –El me miro de forma pícara.
-Prometí que hoy sería un grandioso día para ti y estoy seguro que así será –me reí-. Esta tarde veras una sorpresa –yo gire mi cabeza y lo miré. El no me miraba, el pasaba un poco de manteca a la tostada y luego me la daba.
-¿Qué tipo de sorpresa es esta? –El se encogió de hombros.
-Ya lo sabrás… -yo lo mire recelosa.
-Te gusta dejarme con la intriga –dije antes de comerme el último bocado, el negó con su cabeza y me miro directo a los ojos.
-Lo que me gusta eres tú.
Yo me reí y seguimos con nuestro desayuno y con una animada charla sobre nuestro futuro matrimonio y nuestro futuro en sí. Luego de terminar yo me cambie rápido y luego mientras bajábamos escuchamos unas voces, nos quedamos en el mismo lugar escuchando y mirando a escondidas.
-Lo siento tanto Bella, te grite, nunca debí, me siento realmente mal por hacerlo –mi madre le abrazó y lo besó.
-No debes disculparte, al fin y al cabo Alice nos decía la verdad y no quisimos escucharla. Aparte yo también debo disculparme te culpé de algo del pasado que ni si quiera sucedió. No debí, se que amas a nuestra hija pero no sabía lo que decía en ese momento –mi madre puso una cara triste y el la abrazó y besó su frente. A los cinco minutos Jasper estaba mirando a Alice muy triste.
-Perdóname amor, por favor, fui tan tonto en tener esos celos y gritarte –Alice lo abrazó y le besó también. Ambos se sentaron en el sofá y se mantuvieron abrazados. Una sonrisa apareció de sopetón en ese momento, era nuevamente feliz, mi familia volvía a ser la misma, sin alteraciones por parte de individuos. Mi novio y yo bajamos y todos giraron las cabezas a verme.
-Lo sentimos tanto –dijeron mis tíos y mis padres al unísono.
-Ayer nos comportamos muy mal y no pensamos en lo que te sucedía pequeña, disculpa –dijo mi madre mientras se acercaba a acariciar mi mejilla, pose mi mano sobre la suya.
-Solo olvídenlo –dije con una media sonrisa en mi rostro. Jacob se llevo la bandeja vacía a la cocina y yo decidí hacer algo de desayunar para Seth y Mel. Jacob me ayudo con gusto y luego yo me dirigí a la habitación mientras Jake terminaba de ordenar la cocina. Toqué la puerta y pase.
-Buen día –dije con una sonrisa-. ¿Cómo están?
-Hola Nessie –dijeron los dos juntos.
-Estamos muy bien, gracias –dijo Seth. Les dedique una sonrisa y luego me adentre a la habitación.
-Les traje algo de desayunar, imaginé que no habían comido –ambos me sonrieron.
-Gracias Bella, pero no debías –dijo Mel.
-Claro que sí –me acerque y les deje la bandeja, ambos me agradecieron y luego me fui, mientras iba bajando las escaleras se escucho el timbre. Todos se miraron con una sonrisa, yo rodé los ojos y me moví a la puerta. La abrí y me corrí a un lado.
-¡Hola familia! –Grito una joven de pelo castaño con pelo medio ondulado, ella giró a mí y me dedico una sonrisa-. ¡Pequeña Nessie! –Corrió y me abrazo, los miré a todos y rieron-. Ups, lo siento, es verdad que no me conoces.
Ella siguió sonriendo y Alice se acerco a ella y la abrazó. Todos se acercaron a saludarla incluso Emmett que le hizo un par de bromas.
-Lamento interrumpir –dije aún con la puerta abierta-. Pero… ¿ella quién es?
-Nessie –dijo mi madre acercándose-, ella es Marie, es de Paris, al igual que su hermana, pero ellas son pertenecientes a esta familia, pero no viven con nosotros –yo asentí y le incité a que prosiga-. Hace un tiempo cuando tú fuiste de viaje a Londres para terminar tus estudios, Alice me presento a Marie y Jennie, que es su hermana. Les conté de ti y les mostré fotos, por eso esta tan emocionada.
-Oh –dije mirándola a la vampiro-. Es un gusto Marie –ella me sonrió y luego volvió a mirar para fuera.
-Por cierto traje regalos para todos, ya que bueno, ser diseñadora y reconocida no es fácil –dijo con falso cansancio. Yo me reí-. Así que ya vengo –salió y fue directo al Mini Cooper rosa que estaba aparcado. Saco unas bolsas-. ¡Alice! –Mi tía corrió directo a donde ella, volvió llena de bolsas. Estire mi cabeza para afuera con pánico-. ¡Bella! –Mi madre suspiro rendida y salió a buscar sus bolsas-
¡Nessie! –Puse los ojos como platos y fui para afuera. Ella saco más de veinte bolsas aproximadamente y me las entrego.
-Waw gracias –dije medio tartamuda.
-De parte de Jennie y yo pero Jenn viene en un rato porque tenía que terminar de cargar bolsas de regalos –volví a mirarla un tanto asustada. ¡Dios! ¿Cómo era posible que traigan TANTOS regalos? Eso no era normal.
-Bueno, gracias Marie, creo que luego tendremos tiempo para conocernos –ella asintió con una sonrisa tipo Emmett en su rostro.
-Me encantaría Renesmee, pareces una chica adorable –yo le sonreí. Justo por en ese momento Jacob se asomo por la puerta-. ¡Jacob! –Grito emocionada. Me quede seria. Ellos se abrazaron muy amistosamente y sentía como si los celos subiesen por mi cerebro-. ¡Tanto tiempo! –Ella me miro y yo la mire mal-. Ou esperen… ¿las flores eran para ella? -pregunto con una sonrisa. Mi novio asintió.
-Sí, ella es mi enamorada –dijo el abrazándola por la cintura. Ella soltó una risita tonta mezclada de ternura.
En ese momento que ella buscaba algo se escucho la bocina de otro auto un Jaguar gris azulado, una joven con los mismos rasgos que Marie bajó del auto, con la única diferencia, que tenía pelo negro con bucles naturales en las puntas. Mientras tantos las dos tenían ojos llamativos y provocativos, una nariz bien contorneada y labios delineados perfectamente y un físico tipo 90-60-90, imagine que ella sería su hermana.
Se acerco y la abrazó. Se giró a mí y se presentó.
-Un gusto, soy Jennifer –dijo saludándome con un beso amistoso en la mejilla. Ellas eran tan parecidas entre sí, hasta su personalidad era la misma, excepto con los colores que utilizaban. Marie se contorneaba en su maravilloso vestido verde agua que lucía mientras que Jennifer lo hacía luciendo un fantástico vestido blanco y celeste.
-Un gusto Jennifer –dije con una media sonrisa-. Soy Renesmee –ella rió sinfónicamente.
-Sí, lo sé, ¡eres aún más hermosa que en las fotos! –Comencé a sentir un poco de calor, ¿cómo era posible? Mire al cielo y las nubes desencadenaban un hermoso y brillante sol. Me pregunte si yo podía brillar al igual que mis padres, desee que no, no me porque no me gustara como se vieran, al contrario, era hermoso, pero se me complicaría un poco en mis futuros planes de viaje. Mi padre que se asomaba por la puerta se rió mientras me miraba. De seguro estaba husmeando mis pensamientos.
Cuando al fin las dos gemelas terminaron de bajar las millones de bolsas que traían las terminaron de repartir y guardamos todo, bueno, yo solo lo deje sobre mi cama ya que la que se encargaba de la ropa era mi tía.
El tiempo había pasado volando mientas las hermanas nos contaban todos los viajes que hicieron todas las complicaciones y como andaba su nuevo local. Mire la hora eran cerca de las doce y media del mediodía, Jacob me agarro de la mano y movió la cabeza. Nos despedimos y salimos directo a su auto, le pregunte a donde iríamos pero no respondió. Llegamos a Port Ángeles donde aparco en un restaurante. Me hizo bajar para que luego entráramos, dijo que tenía una reserva y nos llevaron a una mesa apartada de todos. Nos sentamos y el tomo mi mano.
-Pensé que no lo usabas –dijo el mirando el hermoso anillo de compromiso.
-Claro que si, tienen que saber que eres mi futuro esposo –dije soltando una sonrisita tonta. Sentí que alguien pateaba mi silla me giré extrañada.
-Lo siento –dijo una chica que debía de tener veinticinco años, era rubia y de ojos verdes. Al girarme desapareció su sonrisa por una cara de sorpresa.
-Waw –dijo. Yo giré mi cabeza a Jacob, ¿es que me conocía?-. Yo… lo siento, me hiciste recordar a alguien –levanto las cejas aun sorprendida y se fue aún con la vista en mí. Me gire a Jacob que me explico que esa joven era una compañera de mi madre en la secundaria, su nombre es Jessica Stanley y en un determinado momento se odiaron, según él, ella era bipolar. Me reí ante el término. Comimos tranquilamente y en silencio, sabía que esto no era todo lo que él tenía para mí, notaba en sus ojos que tenía un secreto, intentaba sacarle información pero me era en vano ya que no decía nada y parecía que le habían puesto un candado a su lengua.
Luego de la comida siguió el postre que estaba riquísimo, el aseguro que todo esto no era por nada, por eso a cada momento me ponía más nerviosa. Luego de terminar le insistí en que vallamos ya que estaba muy ansiosa y quizá traspasaba los límites. El se reía por mis caritas de perrito y mis súplicas. Cuando al fin decidió que nos vallamos me subí al auto y me senté con una gran sonrisa plasmada en mis labios.
Manejo hasta un poco más de La Push, hasta que llegamos a una casa un poco apartada y estaba llena de extrañas flores. El se paro y me miro, yo me pregunte que hacíamos aquí, bajamos juntos y él me incitó a que siga caminando. Cuando el gran jardín de variadas flores estaba delante de mis ojos él se poso a mi lado.
-¿Te gusta? –Pregunto con una sonrisa, yo asentí maravillada. Me giro y me miro a los ojos-. Te presento nuestro futuro hogar –me quede boquiabierta y una lágrima rodo por mi rostro, pose mi mano en su mejilla y le mostré cada cosa maravillosa que había vivido juntos. Me tiré sobre él y lo besé apasionadamente cayendo al suelo, supe que me estaba propasando un poco así que solo volví a darle un pequeño beso en los labios.
-¡Esto es hermoso mi amor! –Grité aun más emocionada-. No puedo creer todo esto –una sonrisa de felicidad mostró su dulce rostro. Le agarre de la mano para que corramos a la puerta. Ou, no tenía las llaves. El sacó una copia de su bolsillo y me la entregó. Abrí muy emocionada y cuando entré aprecié todo. Un hermoso sofá blanco con un plasma en la pared. Tenía una cocina muy a la moda, todo blanco y negro, el comedor tenía una mesa de madera de roble que Esme había prometido darme. Era de dos pisos y arriba tenía tres habitaciones y cada cual su baño. Cuando entré a lo que sería nuestra habitación. Me encontré con una puerta doble en ella que al abrirla, ¡explotaba de ropa! Me reí y abracé de nuevo a mi novio.
Él lo había dicho bien, hoy sería un buen día y podría asegurar que uno de los mejores, mi novio me había hecho feliz y estaba muy contenta de tenerlo a mi lado porque sabía que nunca se iría, que esto sería para siempre.
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Buenoo hermosaaaas estooo es todoo por hooy!!! :D intentar hacer el otro cap igusl de rapido!! :) esperoo que esteen supeer bieen!! Las quieroo!!
Besoos!!
Marie Cullen♥
La tenue luz que se extendía por la habitación llegaba a mis ojos haciendo que no pueda abrirlos. Estire mi brazo buscando a mi Jacob pero no estaba, abrí los ojos de golpe y ahí sí que ardieron, la luz llego a ellos de una forma sofocante, los cerré nuevamente esperando a acostumbrarme. Una vez que sucedió mire a mi alrededor sin encontrar nada. Me levanté y note que tenía mi camisón de ceda con encaje que me había regalado mi tía. Caminé al baño con un poco de frío y luego me cepille los dientes y el cabello. Volví a mi cama y me senté en silencio. Me quede pensando donde rayos se había metido mi novio. Me levanté de nuevo para cerrar la ventana y volví a taparme ya que me había hecho mucho frío. Mi mirada estaba perdida en el bosque, más allá de donde nadie puede ver. Sentí unos suaves y tibios labios rosar mis mejillas. Me giré y estaba mi hermoso Jake con una bandeja llena de comida. Apoyó la bandeja y se me acerco. Lo agarre de la nuca y lo acerqué a mí, nuestros labios se rozaron y luego comenzaron su suave sincronización. Nuestras lenguas comenzaron su suave danza y luego por falta de aire tuvimos la necesidad de no continuar.
-Buen día –dijo depositando otro beso en mi mejilla.
-Buen día –dije yo depositándole un beso en la boca-. ¿Qué es todo esto? –El me miro de forma pícara.
-Prometí que hoy sería un grandioso día para ti y estoy seguro que así será –me reí-. Esta tarde veras una sorpresa –yo gire mi cabeza y lo miré. El no me miraba, el pasaba un poco de manteca a la tostada y luego me la daba.
-¿Qué tipo de sorpresa es esta? –El se encogió de hombros.
-Ya lo sabrás… -yo lo mire recelosa.
-Te gusta dejarme con la intriga –dije antes de comerme el último bocado, el negó con su cabeza y me miro directo a los ojos.
-Lo que me gusta eres tú.
Yo me reí y seguimos con nuestro desayuno y con una animada charla sobre nuestro futuro matrimonio y nuestro futuro en sí. Luego de terminar yo me cambie rápido y luego mientras bajábamos escuchamos unas voces, nos quedamos en el mismo lugar escuchando y mirando a escondidas.
-Lo siento tanto Bella, te grite, nunca debí, me siento realmente mal por hacerlo –mi madre le abrazó y lo besó.
-No debes disculparte, al fin y al cabo Alice nos decía la verdad y no quisimos escucharla. Aparte yo también debo disculparme te culpé de algo del pasado que ni si quiera sucedió. No debí, se que amas a nuestra hija pero no sabía lo que decía en ese momento –mi madre puso una cara triste y el la abrazó y besó su frente. A los cinco minutos Jasper estaba mirando a Alice muy triste.
-Perdóname amor, por favor, fui tan tonto en tener esos celos y gritarte –Alice lo abrazó y le besó también. Ambos se sentaron en el sofá y se mantuvieron abrazados. Una sonrisa apareció de sopetón en ese momento, era nuevamente feliz, mi familia volvía a ser la misma, sin alteraciones por parte de individuos. Mi novio y yo bajamos y todos giraron las cabezas a verme.
-Lo sentimos tanto –dijeron mis tíos y mis padres al unísono.
-Ayer nos comportamos muy mal y no pensamos en lo que te sucedía pequeña, disculpa –dijo mi madre mientras se acercaba a acariciar mi mejilla, pose mi mano sobre la suya.
-Solo olvídenlo –dije con una media sonrisa en mi rostro. Jacob se llevo la bandeja vacía a la cocina y yo decidí hacer algo de desayunar para Seth y Mel. Jacob me ayudo con gusto y luego yo me dirigí a la habitación mientras Jake terminaba de ordenar la cocina. Toqué la puerta y pase.
-Buen día –dije con una sonrisa-. ¿Cómo están?
-Hola Nessie –dijeron los dos juntos.
-Estamos muy bien, gracias –dijo Seth. Les dedique una sonrisa y luego me adentre a la habitación.
-Les traje algo de desayunar, imaginé que no habían comido –ambos me sonrieron.
-Gracias Bella, pero no debías –dijo Mel.
-Claro que sí –me acerque y les deje la bandeja, ambos me agradecieron y luego me fui, mientras iba bajando las escaleras se escucho el timbre. Todos se miraron con una sonrisa, yo rodé los ojos y me moví a la puerta. La abrí y me corrí a un lado.
-¡Hola familia! –Grito una joven de pelo castaño con pelo medio ondulado, ella giró a mí y me dedico una sonrisa-. ¡Pequeña Nessie! –Corrió y me abrazo, los miré a todos y rieron-. Ups, lo siento, es verdad que no me conoces.
Ella siguió sonriendo y Alice se acerco a ella y la abrazó. Todos se acercaron a saludarla incluso Emmett que le hizo un par de bromas.
-Lamento interrumpir –dije aún con la puerta abierta-. Pero… ¿ella quién es?
-Nessie –dijo mi madre acercándose-, ella es Marie, es de Paris, al igual que su hermana, pero ellas son pertenecientes a esta familia, pero no viven con nosotros –yo asentí y le incité a que prosiga-. Hace un tiempo cuando tú fuiste de viaje a Londres para terminar tus estudios, Alice me presento a Marie y Jennie, que es su hermana. Les conté de ti y les mostré fotos, por eso esta tan emocionada.
-Oh –dije mirándola a la vampiro-. Es un gusto Marie –ella me sonrió y luego volvió a mirar para fuera.
-Por cierto traje regalos para todos, ya que bueno, ser diseñadora y reconocida no es fácil –dijo con falso cansancio. Yo me reí-. Así que ya vengo –salió y fue directo al Mini Cooper rosa que estaba aparcado. Saco unas bolsas-. ¡Alice! –Mi tía corrió directo a donde ella, volvió llena de bolsas. Estire mi cabeza para afuera con pánico-. ¡Bella! –Mi madre suspiro rendida y salió a buscar sus bolsas-
¡Nessie! –Puse los ojos como platos y fui para afuera. Ella saco más de veinte bolsas aproximadamente y me las entrego.
-Waw gracias –dije medio tartamuda.
-De parte de Jennie y yo pero Jenn viene en un rato porque tenía que terminar de cargar bolsas de regalos –volví a mirarla un tanto asustada. ¡Dios! ¿Cómo era posible que traigan TANTOS regalos? Eso no era normal.
-Bueno, gracias Marie, creo que luego tendremos tiempo para conocernos –ella asintió con una sonrisa tipo Emmett en su rostro.
-Me encantaría Renesmee, pareces una chica adorable –yo le sonreí. Justo por en ese momento Jacob se asomo por la puerta-. ¡Jacob! –Grito emocionada. Me quede seria. Ellos se abrazaron muy amistosamente y sentía como si los celos subiesen por mi cerebro-. ¡Tanto tiempo! –Ella me miro y yo la mire mal-. Ou esperen… ¿las flores eran para ella? -pregunto con una sonrisa. Mi novio asintió.
-Sí, ella es mi enamorada –dijo el abrazándola por la cintura. Ella soltó una risita tonta mezclada de ternura.
En ese momento que ella buscaba algo se escucho la bocina de otro auto un Jaguar gris azulado, una joven con los mismos rasgos que Marie bajó del auto, con la única diferencia, que tenía pelo negro con bucles naturales en las puntas. Mientras tantos las dos tenían ojos llamativos y provocativos, una nariz bien contorneada y labios delineados perfectamente y un físico tipo 90-60-90, imagine que ella sería su hermana.
Se acerco y la abrazó. Se giró a mí y se presentó.
-Un gusto, soy Jennifer –dijo saludándome con un beso amistoso en la mejilla. Ellas eran tan parecidas entre sí, hasta su personalidad era la misma, excepto con los colores que utilizaban. Marie se contorneaba en su maravilloso vestido verde agua que lucía mientras que Jennifer lo hacía luciendo un fantástico vestido blanco y celeste.
-Un gusto Jennifer –dije con una media sonrisa-. Soy Renesmee –ella rió sinfónicamente.
-Sí, lo sé, ¡eres aún más hermosa que en las fotos! –Comencé a sentir un poco de calor, ¿cómo era posible? Mire al cielo y las nubes desencadenaban un hermoso y brillante sol. Me pregunte si yo podía brillar al igual que mis padres, desee que no, no me porque no me gustara como se vieran, al contrario, era hermoso, pero se me complicaría un poco en mis futuros planes de viaje. Mi padre que se asomaba por la puerta se rió mientras me miraba. De seguro estaba husmeando mis pensamientos.
Cuando al fin las dos gemelas terminaron de bajar las millones de bolsas que traían las terminaron de repartir y guardamos todo, bueno, yo solo lo deje sobre mi cama ya que la que se encargaba de la ropa era mi tía.
El tiempo había pasado volando mientas las hermanas nos contaban todos los viajes que hicieron todas las complicaciones y como andaba su nuevo local. Mire la hora eran cerca de las doce y media del mediodía, Jacob me agarro de la mano y movió la cabeza. Nos despedimos y salimos directo a su auto, le pregunte a donde iríamos pero no respondió. Llegamos a Port Ángeles donde aparco en un restaurante. Me hizo bajar para que luego entráramos, dijo que tenía una reserva y nos llevaron a una mesa apartada de todos. Nos sentamos y el tomo mi mano.
-Pensé que no lo usabas –dijo el mirando el hermoso anillo de compromiso.
-Claro que si, tienen que saber que eres mi futuro esposo –dije soltando una sonrisita tonta. Sentí que alguien pateaba mi silla me giré extrañada.
-Lo siento –dijo una chica que debía de tener veinticinco años, era rubia y de ojos verdes. Al girarme desapareció su sonrisa por una cara de sorpresa.
-Waw –dijo. Yo giré mi cabeza a Jacob, ¿es que me conocía?-. Yo… lo siento, me hiciste recordar a alguien –levanto las cejas aun sorprendida y se fue aún con la vista en mí. Me gire a Jacob que me explico que esa joven era una compañera de mi madre en la secundaria, su nombre es Jessica Stanley y en un determinado momento se odiaron, según él, ella era bipolar. Me reí ante el término. Comimos tranquilamente y en silencio, sabía que esto no era todo lo que él tenía para mí, notaba en sus ojos que tenía un secreto, intentaba sacarle información pero me era en vano ya que no decía nada y parecía que le habían puesto un candado a su lengua.
Luego de la comida siguió el postre que estaba riquísimo, el aseguro que todo esto no era por nada, por eso a cada momento me ponía más nerviosa. Luego de terminar le insistí en que vallamos ya que estaba muy ansiosa y quizá traspasaba los límites. El se reía por mis caritas de perrito y mis súplicas. Cuando al fin decidió que nos vallamos me subí al auto y me senté con una gran sonrisa plasmada en mis labios.
Manejo hasta un poco más de La Push, hasta que llegamos a una casa un poco apartada y estaba llena de extrañas flores. El se paro y me miro, yo me pregunte que hacíamos aquí, bajamos juntos y él me incitó a que siga caminando. Cuando el gran jardín de variadas flores estaba delante de mis ojos él se poso a mi lado.
-¿Te gusta? –Pregunto con una sonrisa, yo asentí maravillada. Me giro y me miro a los ojos-. Te presento nuestro futuro hogar –me quede boquiabierta y una lágrima rodo por mi rostro, pose mi mano en su mejilla y le mostré cada cosa maravillosa que había vivido juntos. Me tiré sobre él y lo besé apasionadamente cayendo al suelo, supe que me estaba propasando un poco así que solo volví a darle un pequeño beso en los labios.
-¡Esto es hermoso mi amor! –Grité aun más emocionada-. No puedo creer todo esto –una sonrisa de felicidad mostró su dulce rostro. Le agarre de la mano para que corramos a la puerta. Ou, no tenía las llaves. El sacó una copia de su bolsillo y me la entregó. Abrí muy emocionada y cuando entré aprecié todo. Un hermoso sofá blanco con un plasma en la pared. Tenía una cocina muy a la moda, todo blanco y negro, el comedor tenía una mesa de madera de roble que Esme había prometido darme. Era de dos pisos y arriba tenía tres habitaciones y cada cual su baño. Cuando entré a lo que sería nuestra habitación. Me encontré con una puerta doble en ella que al abrirla, ¡explotaba de ropa! Me reí y abracé de nuevo a mi novio.
Él lo había dicho bien, hoy sería un buen día y podría asegurar que uno de los mejores, mi novio me había hecho feliz y estaba muy contenta de tenerlo a mi lado porque sabía que nunca se iría, que esto sería para siempre.
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Buenoo hermosaaaas estooo es todoo por hooy!!! :D intentar hacer el otro cap igusl de rapido!! :) esperoo que esteen supeer bieen!! Las quieroo!!
Besoos!!
Marie Cullen♥
me encanto el cap xD
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