Dream On Twilight 2011

Como los nuevos años siempre llegan con cambios, Dream On Twiligh, les propone un cambio. A partir de ahora, cada vez que entren a la pagina, no se van a encontrar solo con os Fics, a partir de ahora tambien con noticias... En la agenda que aparece del lado izquierdo del las columnas eh colocado dias de publicacion de novelas, noticias y otras cosas... ¿A que se debe estos cambios? A que los mismos, hacen bien y a veces es bueno llevarlos a cabo. Bienvenidas a todas y todos, les presento el renovado Dream On Twilight :D

Este bloogs es:

miércoles, 28 de julio de 2010

Novela: "You're My Dream Now" (Cap 7)



Capítulo 7: Sentimientos

La había escuchado llorar, la había visto llorar. Jacob Black la estaba desgraciando. Tenía ganas de matar a ese lobo en miles de pedazos, pero sabía que sería peor para ella y aparte, no esperaba nada más que estar a su lado. Últimamente me había acostumbrado a su olor y me había encariñado. Su perfección, si hermosura, su delicadez y lo tan frágil que ella podía ser sin notarlo hacía sacar de mí la peor bestia y la más escondida.
Querías rodearla con mis brazos. Pero no para matarla, sino para escucharla y sentir su cuerpo cálido y suave sobre el mío. Ella estaba en mis deseos más profundos. Había aprendido a no odiarla y a quererla conmigo a soportarla poco a poco, ahora más que nada la quería, y era difícil ponerse a pensar en eso con respecto al ser que más había odiado, ahora ella estaba en mi cabeza día y noche, no podía sacarla más.
Quería protegerla, ser su espía protector estar a su lado sin que lo sepa y sabiéndolo. Ya no me importaba nada pero recién, hacia diez minutos, el verla destruida y triste me hacía saber el porqué hasta ahora la tenía escondida y no podía ver cuánto la… la amaba. Necesitaba que sufra para notar que mataría a cualquiera que vuelva a herir sus sentimientos, y sé que si ella estuviese a mi lado nunca sufriría y sería feliz pero, ¿qué podía esperar? Ella ni si quiera puede imaginar que estoy aquí a tan solo unos metros de ella. Ella no podía saber que podía dañarla. Pero ella, tan natural como se ve no había temido el estar con nosotros. No le importo los dichos que nosotros éramos “intocables”. Ya que ella sin miedo acepto a Alice y no le interesaron los dichos, había admirado cuanto había perdonado tantas cosas como ella no guardaba ningún rencor. Ya que ella. Ella era la chica más especial que podía existir.
Miré el reloj y marcaba las cuatro de la tarde. Habían pasado unos quince minutos de que el lobo se había ido. Baje del árbol y me dirigí a la puerta de su casa. Toqué y cuando me abrieron algo iba a escapar de sus suaves labios pero no dijeron nada al ver que era yo.
-Hola –la salude con una suave voz.
-Hola Edward, pasa –ella se corrió para dejarme pasar. Miré sus ojos y se notaba que había estado llorando. Ella busco su mochila en el sofá y saco de allí su carpeta su cartuchera y su libro de historia. Ya no tenía su felicidad oculta como en el instituto. Esta vez ni si quiera la ocultaba porque ni si quiera estaba feliz. Saque la mochila de mi espalda, una de las pocas veces que cargaba con una. Saque mi carpeta, el libro y la cartuchera. Tomamos asiento en la mesa del living, ella abrió la pagina y me marco con el dedo lo ejercicios que teníamos que hacer. Nos pusimos a leer, no hablaba de algo mucho más importante de lo que me había pasado estudiando durante más de un siglo.
-Bella, disculpa que interrumpa tu lectura pero… ¿estuviste llorando? –Ella me miro alarmada, me hice el que no note nada.
-Eh… emm… no, ¿por qué lo dices? –levante las cejas asintiendo.
-Es que es como si tus ojos estuviesen sollozando o por lo menos parece eso. Aparte están vidriosos –ella miro para todos lados buscando una excusa.
-Es que… estuve pelando cebolla –le asentí.
-¿Sabes que no te da bien mentir? –Ella me asintió con la cabeza gacha-. No quiero se entrometido pero ¿qué te sucedió? Claro que no tienes porque contármelo –ella me miro.
-Problemas con alguien –yo la mire-. Es un amigo, es como si no lo sé. Es más, creo que ya no es mi amigo –mientras hablábamos ambos hacíamos los ejercicios.
-¿Por qué piensas eso? Quizá solo fue una simple pelea -<>. Aunque sabía la historia quería saber si ella me tenía la suficiente confianza en mí.
-Tenemos pensamientos muy diferentes al igual que sentimientos. Me es doloroso contarlo –yo le asentí, no quería que estuviese triste.
-Tranquila, todo se aclarara –le sonreí con ternura y ella me respondió. Ambos terminamos por unos segundos de tiempo.
-Oh que descortés de mi parte. ¿Quieres algo de tomar o beber? –Yo le negué con una pequeña sonrisa.
-Gracias pero no –ella se quedo pensando un momento.
-Actúas de formas muy extrañas Edward –ella me miró mientras se servía agua en un vaso y tomaba.
-¿Por qué lo dices? –Me hice el tonto.
-Eres tan diferente de cómo pensé que eras, me refiero a que no te comportas como humano, y no sociabilizan con nadie, ninguno de ustedes. Para muchos soy la “afortunada” –no podía creer con qué facilidad utilizaba su sentido común y como sacaba teorías del aire.
-Bueno, quizá tengan razón con lo de afortunada –ella me miro con cata de duda.
-¿Por qué yo? –Era lo que me temía, no le agradábamos, solo se junto con mi hermana para sacar información.
-Tu aceptaste a mi hermana podías rechazarla –le respondí secamente. Ella se dio cuenta del gran error y me miro alarmada.
-No, no, no digo que no me guste pasar tiempo con ustedes pero es que… me pregunto porque todos tienen que pasársela hablar de mi porque paso tiempo con ustedes –ahora entendía su punto de vista. Iba a serle sincero y aconsejarle.
-No somos la mejor opción para ti ni para nadie Bella –un escalofrío recorrió todo su cuerpo y se quedo mirándome.
-Te seré sincera. Mi pelea con mi amigo fue con ustedes me dijo lo mismo que me estás diciendo vos –yo la mire y le asentí. Ella suspiró.
-Es que el no está equivocado. Somos un gran peligro para todos –ella negó con la cabeza como no creyéndome-. Lo somos Bella, deberías sacar tus teorías –mire la hora y ya eran cerca de las siete-. Yo ya me voy a ir es tarde.
-Oh sí, claro –agarre mis cosas y camine a la puerta, ella me acompaño.
-Adiós Bella. Nos vemos mañana –ella me saludó y luego cuando me fui alejando cerró la puerta. Corrí a toda velocidad por el bosque, casé unos ciervos ya que estaba sediento y cuando llegué a casa todo estaba en orden. Tenía que pedirle a Carlisle que me ayude con mi tema, estaba realmente preocupado de lo que pasaría con la familia y conmigo.
Entre a casa, tenía un ambiente muy alegre. Todos tenían diferentes cosas en la cabeza y me era difícil deducir que había pasado.
-¡Edward! –Escuche a Alice bajar las escaleras muy contenta y saltando, vino directo a abrazarme, respondí a su abrazo- ¡Jasper me propuso casamiento! –Me sorprendí que mi hermano pudiera ocultármelo tanto tiempo y yo no lo hubiese descubierto-. Fue sorprendente, estábamos pasando por Paris cuando de pronto me paro, ¡y me propuso que me case con él!
-¡Felicidades! –Dije realmente alegre por mis hermanos. Ella me volvió a abrazar y luego se fue corriendo de nuevo por las escaleras con una sonrisa como la del gato de Alice In The Wonderland. Fui a buscar a mi padre, estaba con mi madre en su oficina. Hablaban sobre el casamiento de mis hermanos, toque la puerta y me hicieron pasar.
-Edward, hijo –dijo Esme con una sonrisa de madre-. ¿Qué pasa?
-Necesito hablar con ustedes, es sobre Isabella Swan –mis padres se sorprendieron de que la vuelva a nombrar-. Estoy… enamorado de ella –ambos mostraron una sonrisa. Mi madre se acerco y me abrazo.
-Hijo, estoy muy orgulloso de que al fin encontraras a alguien a quien amar –mi madre estaba a mi lado con una sonrisa de felicidad.
-Pero, creo que ella no siente lo mismo que yo –mi padre se sorprendió nuevamente.
-Pero, no puedes leerle la mente –asentí.
-Ese es el tema. ¿Y si ella no siente lo que yo siento por ella? –Pronto se abrió la puerta. Giramos y era Marie.
-Edward, Bella siente lo mismo que tú, la conozco, con el simple hecho de que hable con nosotros es una señal –yo la mire extrañado-. Yo la conocía, era nuestra vecina en Phoenix. Es realmente tímida y casi no tenía amigas, bueno, en realidad solo eran conocidas. Igual cuando nos hablábamos teníamos diez años pero creo que ella no nos recuerda, vio nuestras fotos en las carpetas de trabajo de Charlie pero no nos reconoció.
-Hijo, tienes que hacer lo que tu corazón dicte –Esme estaba tan contenta por mí que hasta lograba ser la mejor consejera del mundo.
-Hermano, ambos se aman, escucha a la pequeña vampiro, no dejen que pase el tiempo, tú no envejeces pero ella es humana. No pierdas el tiempo –mire a mi hermana y ella mostraba una sonrisa completamente convencedora.
-¿Y Rosalie? –Pronto entraron más personas y suspire, todos ya se habían enterado.
-Por mi está bien, siempre que seas feliz –Rosalie suspiro por la derrota y Alice rio con su despampanante voz.
-¡Esto es como un cuento de hadas! –Dijo mientras abrazaba a Jasper. La mire sin entender.
-Esto aun no es un cuento de hadas Alice, lo será para ti pero aun nadie vive feliz eternamente –ella suspiró ya cansada.
-Edward… -la mire- No empieces –me reí.
-Ohh vamos, ¿es que ahora van a venir todas las princesas de Disney a bailarnos y cantarnos una canción melancólica? –bromeo Emmett, todos nos reímos al compás de sus carcajadas.
-No enserio, porque si quieren hago de Erik, podría quedarme bien el papel de pirata –Rosalie lo miro mal.
-Ni se te ocurra amor. Ningún pirata –dijo con una sonrisa amenazante. El asintió en silencio y sin ponerse en contra.
-Genial Emmett, te supera una menuda mujer, ¿te diste cuenta que bajo caíste? –Dijo Jennie que estaba apoyada en el marco de la puerta.
-Oh es verdad –susurro él.
-Emmett. McCarty. Cullen. Estas. En. Serios. Problemas –él se alarmo y se echo a correr. Todos no reímos.
-Muy bien, Esme, Carlisle. Gracias –ellos me sonrieron. Me fui a cazar con las gemelas. La mañana siguiente sería la mejor de mi vida, y para ello, tenía que estar preparado.

1 comentario:

  1. Simplemente geniial!!jejee ya me e quedado con ganas de mas=)sigue así cielo un besito cuidate y pasate por mi blog cuando suvas el proximo xaooo^^

    ResponderEliminar